Por fin un domingo lo pudimos convencer a al Ñato para salir de pesca. Como no lo habíamos programado, salimos a media mañana, que hasta terminar con los preparativos, llegamos al Moja (lugar elegido ) al mediodía, nos dispusimos a comer y después empezar a pescar, siempre buscando la sombra, debido a que el sol era un soplete. Apesar de aprovechar unas horas de pesca, fue aceptable la cantidad de capturas, en su mayoria "amarillos". Pasamos una muy linda tarde y muy esperada por mi, ya que es muy difícil arrancarlo al Ñato. Esperemos se repita pronto.